Skip to main content

Blog

Recomendación para el paciente anticoagulado

La formación de coágulos es un mecanismo complejo que tiene como finalidad prevenir el sangrado tras sufrir un daño o herida. Sin embargo, tal como afirma la Fundación Española del Corazón en ocasiones la formación de coágulos puede desencadenar un infarto de miocardio, infarto cerebral, o formación de coágulos en las venas o dentro de las aurículas del corazón, y en estos casos, la administración de fármacos anticoagulantes es fundamental.

Los anticoagulantes, como su propio nombre indica, son fármacos que impiden la coagulación de la sangre, evitando por tanto la formación de coágulos o impidiendo su crecimiento y favoreciendo su disolución (desaparición) en caso de que ya se hayan formado.

Los análisis capilares de control  permiten conocer la dosis que precisa cada paciente con anticoagulantes antivitamina K  (INR). Por eso es indispensable realizar pruebas de anticoagulación periódicas, con la frecuencia que le indique su médico, para determinar la cantidad de medicamento que necesita. Además ciertos hábitos, situaciones y enfermedades, muchos medicamentos y algunos alimentos alteran el efecto de los anticoagulante antivitamina K.

Seguir las siguientes normas y consejos ayudará a conseguir un adecuado control del tratamiento y a evitar complicaciones: 

  • Asegúrese de que la marca y la dosis por comprimido son las mismas que le ha indicado su médico.
  • Tome la dosis exacta que su médico le paute para cada día y nunca cambie las dosis por su cuenta sin consultarlo.
  • Tome siempre el anticoagulante a la misma hora, de esta forma evitará olvidos.
  • Si algún día olvida tomar la dosis a la hora acostumbrada pero se da cuenta a lo largo de unas horas de ese mismo día tómela lo antes posible. Pero si no se acuerda hasta el día siguiente, mantenga la dosis que le toca, es decir: no varíe por su cuenta ni tome el doble, pero informe a su médico del olvido.
  • Trate de no quedarse sin el medicamento.
  • Muchos medicamentos (incluidos los que se adquieren sin receta médica y los productos de herbolario) interfieren con el tratamiento anticoagulante antivitamina K. Nunca se automedique y advierta siempre de su condición de paciente anticoagulado.
  • En cualquier caso nunca debe tomar un medicamento nuevo ni interrumpir un tratamiento sin consultar previamente. No se ponga nunca las inyecciones intramusculares si está anticoagulado con antivitamina K o Anticoagulantes de Acción Directa (ACOD).
  • Antes de una extracción dentaria o de una intervención quirúrgica, acuda al médico responsable de su control; si se realiza de urgencias advierta al dentista o al cirujano que  es un paciente anticoagulado con antivitamina K. En caso de accidente, golpes y heridas también se deberá informar de que está anticoagulado.
  • La alimentación debe ser equilibrada y variada sin cambios bruscos y adaptar el fármaco a su ritmo de vida. Su médico deberá estar informado de cualquier cambio, régimen o dieta (por ejemplo de adelgazamiento).
  • No abuse de bebidas alcohólicas.
  • No falte al control el día y a la hora que le indiquen. Podrá desayunar antes del control, salvo que al mismo tiempo se realice otro tipo de análisis.
  • Si sangra por encías, nariz, con la orina, con las deposiciones o aparecen hematomas espontáneamente, deberá comunicárselo al médico responsable de su control. Pero si el sangrado es importante acuda a urgencias.
  • si sospecha que puede estar embarazada durante el tratamiento con anticoagulantes orales deberá ponerse en contacto de inmediato con su médico.

 ESTAS MEDIDAS SON RECOMENDACIONES GENERALES. NO DUDE EN CONSULTAR CON SU MÉDICO. EL PODRÁ MODIFICARLAS Y AJUSTARLAS A SUS CONDICIONES CONCRETAS.