“Un paciente que viaja por España debe gozar de la misma cartera de servicios vaya donde vaya”

Conseguir que el paciente se convierta en el centro del Sistema Nacional de Salud (SNS), es uno de los retos a los que debe hacer frente la sanidad de nuestro país. En esta línea, cobra especial importancia la Alianza General de Pacientes (AGP), una plataforma voluntaria de las instituciones más representativas del sector sanitario alrededor de los pacientes.

Tras viente años al mando de la Asociación de Pacientes Anticoagulados y Cardiovasculares (AMAC), Juan Manuel Ortiz, dio el paso hacia la presidencia de la AGP. Sobre este y otros temas ha hablado para ConSalud.es el presidente del Comité de la Alianza General de Pacientes.

¿Qué ha supuesto para usted este salto?

Se trata de un paradigma diferente, el paso de una asociación vertical a una asociación transversal. La Asociación Madrileña de Anticoagulados y Cardiovasculares (Amac), es una asociación vertical, es decir, más próxima al paciente.

La Alianza General del Paciente, por su parte, es una asociación transversal, es decir, nos ocupamos de las distintas asociaciones o entidades que solicitan ayudan. En este caso, tienes que tener muy claro que estas algo más alejado del paciente, pero muy en contacto con el problema de este, a través de la presidencia de las asociaciones o de la propia administración.

A lo largo de este año, la AGP ha tejido nuevas alianzas con diferentes entidades, ¿Cuál es el balance al respecto?

Durante este año hemos realizado diferentes tareas en un amplio escenario. Hemos puesto en valor un acuerdo con la Sociedad de Medicina Interna, con el objetivo de potenciar la colaboración de distintas entidades con los médicos de atención primaria. Además, hemos firmado un convenio con el Hospital Universitario de Torrejón, lo que nos lleva a tener una estrecha relación con hospitales.

Otro de los acuerdos que hemos firmado ha sido con la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). También, hemos tenido reunión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), para informar sobre el índice de prescripción terapéutica de los nuevos medicamentos. Además, hemos firmado un acuerdo orientado al paciente.

Por otro lado, hemos llevado a cabo reuniones con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. En ellas hemos trabajado sobre la cronicidad, y sobre los acuerdos y la configuración de lo que podría ser el futuro de la atención primaria.

“Hemos trabajado con el Ministerio de Sanidad sobre cronicidad y la configuración de lo que podría ser el futuro de la atención primaria”
Hemos estado trabajando con distintas patologías, la dermatitis atópica, por ejemplo, una enfermedad que en principio pasa desapercibida pero que tiene un grave impacto social, o la disfagia. Hemos trabajado también con la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer), sobre nuevos fármacos, su aplicación y nuevas técnicas.

En grupos de trabajo, hemos colaborado con la Asociación Madrileña de Pacientes Anticoagulados y Cardiovasculares (AMAC), de forma muy estrecha con el tema de los anticoagulantes de acción directa. Además, hemos hechos distintos grupos de trabajo y publicaciones sobre las vacunas o el cáncer.

Por último, tenemos otra línea de trabajo con entidades como la Fundación IDIS, de la cual somos patronos y la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg).

¿Cómo han evolucionado los derechos de los pacientes en los últimos años?

El paciente, gracias al esfuerzo de profesionales de toda índole, no solo del ámbito sanitario, se ha ido colocando en el centro de atención de todo el sistema sanitario, no solo en el aspecto de la patología, sino también en el aspecto humano. Un hecho que se está poniendo en valor en todos los hospitales. No obstante, falta mucho recorrido. Debemos sensibilizar a los profesionales de la salud en todos sus contextos.

Por su parte, las autoridades sanitarias se encuentran muy preocupadas e inquietas por este tema. En los hospitales ya se están formando los comités organizativos del paciente, donde se le hace partícipe de todas las reuniones y decisiones. No obstante, hay que tener en cuenta que se trata de un cambio lento porque atiende a personas. Existen quienes están acostumbrados a un trato donde no hay relación médico-paciente. Sin embargo, en otros casos, la mejor medicación que puedes ofrecer a un paciente es un beso o un acercamiento que te permita escucharlo, ya que él es el verdadero protagonista del dolor.

¿Se puede hablar de un empoderamiento del paciente?

El paciente también tiene una labor que hacer. El paciente se está transformando de una forma frenética. A día de hoy disponen de amplios medios donde informarse previamente a acudir a una consulta o después de esta, como el famoso Doctor Google donde las ‘fake news’ pueden hacer verdaderos destrozos. Un hecho que conlleva a que ya exista una inquietud por parte del paciente en empoderarse, en ser partícipe de su patología.

No obstante, es responsabilidad del paciente la adherencia a su tratamiento, el hacer los usos de vida que se le indican. Todas esas cosas, con formación e información, hacen que el paciente cada vez se vaya empoderando más.

En lo que refiere a la política sanitaria en España, ¿Cómo valora su situación?

Desde 1977 que estaba la seguridad social, hasta la medicina que tenemos hoy de atención primara, hemos pegado un brinco tan grande que casi nos salimos del planeta.

España tiene, sin duda, una de las mejores sanidades del mundo. Se trata de una de las grandes joyas de la corona que tiene España, algo que hemos conseguido entre todos. Un éxito que debemos cuidar y valorar de forma inimaginable.

“España tiene un sistema político que está rompiendo la igualdad y la equidad entre españoles”
En la actualidad, gozamos de unos profesionales con una formación magnífica, de unas instalaciones extraordinarias. Gozamos con una implicación por parte de la sociedad y por parte de la administración muy importante. Por ello, tenemos que luchar para que todo esto no se venga abajo. Porque todo fenómeno tiende a degradarse, y es ahí donde tenemos que poner la palanca, el foco.

Tenemos que cuidarlo, mimarlo, vigilarlo y seguir invirtiendo. España ha sufrido una crisis muy importante en los últimos años, algo que ha hecho que tengamos que recortar en sanidad. Actualmente, vamos por debajo de los países europeos en inversión y tenemos que recuperar, por lo menos, un 15% en inversión que, hasta ahora, ha sido lo que ha decrecido.

Además, España tiene un problema de equidad importante. Tenemos un sistema político que está rompiendo la igualdad y la equidad entre españoles. Esto no debe ser así, cuando un paciente viaja por España debe gozar de las mismas prestaciones y cartera de servicios, vaya donde vaya.

 

Entrevista publicada en ConSalud